San Antonio de Padua (Buenos Aires)

Aunque en la actualidad posee una población numerosa, la localidad aún no cuenta con un movimiento propio que la distinga claramente de la cabecera del partido, a la que se encuentra sumamente ligada por su cercanía.

Hacia 1730 estas tierras estaban en posesión de la familia Torrillas, don Blas Martínez y doña Gimena Lobatón; a los pocos años los dos últimos mencionados venden sus tierras a Francisco de Merlo.

Por aquellos años los lugareños aún cazaban con escopeta liebres y perdices que luego vendían en las fondas.

San Antonio de Padua nace en la segunda década del siglo veinte como Villa Sullivan, al norte de las vías del Ferrocarril del Oeste, cuando las inmobiliarias de José Falbo y la Inmobiliaria Vinelli e Iturralde, lotean unas tierras que se encontraban en la actual Padua Norte delimitadas por las actuales calles Belgrano (Segunda Rivadavia), Sargento Cabral, Alejandro Sullivan y Aráoz.

[3]​ En 1916, en Villa Sullivan ya se encontraban asentadas las familias de Roque Pagnota (inmigrante calabrés que tuvo catorce hijos), Domingo Perrupato, Cerdeira, Segault, Loubet, Hermida, Coccia y Klever.

Tiempo después se establecieron las familias Melano, Dufferdin, Santías, Malino, Parón, Jordán, Manuel López, Federico Lozano, Enrique Otruba, Felipe Diez, Boldrini, Poggi, Pagliotti, Llombart, Molina, Heugas, Lorena, Yoinse, Koning y otras.

El Ituzaingó Golf Club fue fundado en el año 1919 por «el francés» Guillermo Seré quien fue su primer presidente, Miguel Mihanovich, Cecil Donkin y Bautista Saubirán, entre otros.

El club tomó el nombre del pueblo más cercano que existía hasta entonces: Ituzaingó.

Cuando se creó el club house no había luz eléctrica y durante dos años un vagón usina del Ferrocarril Oeste era el encargado de proveer la energía.

El primer profesional fue el inglés Thomas Okenden que viajaba diariamente a caballo desde la vecina Ituzaingó.

Un año después, la línea llegó a Morón y en abril de 1860 lo hacía hasta Moreno.

Cuando se inauguró el Ituzaingó Golf Club en 1919, la compañía inglesa Buenos Aires Western Railway Co.

El presbítero Julián Lagos —quien ya oficiaba misas en el lugar aún sin existir el templo— sugiere que la estación sea llamada San Antonio de Padua.

Lea este artículo ASI ERA EL FERROCARRIL A LOS HORNOS DE LADRILLOS[6]​ Actualmente el servicio es prestado por la empresa estatal Trenes Argentinos Operaciones, y el ramal es el llamado Domingo Faustino Sarmiento.

La primera industria conocida fue un pequeño taller familiar que se dedicaba a fabricar pipas y sombreros, allá por 1930.

En El Golf se instaló el primer teléfono público de Padua gracias a los esfuerzos del señor Zamagni.

Lidia Aguilar.El Jardín Caperucita Roja y el Instituto Nicolás Avellaneda o comúnmente llamado INA (1979) fundado por la inmigrante italiana Nicolasa Juana Macrini (fallecida el 20 de febrero de 2011) y el Colegio Sarmiento (1953), fundado por la Sra.

En 1965 se funda la Asociación Cultural de Padua que crea la Biblioteca Ricardo Güiraldes.

(Hoy en día continúa existiendo como "Cocheria García", perteneciente a la misma familia) liderada por el martillero José Manuel "Lolo" García, que tenía en su poder 10 manzanas a la redonda, fundando el barrio Villa Ferro Vallerga, denominado así ya que dentro de esas 10 cuadras se instaló una escuela primaria y centro de primeros auxilios donado por el Dr. Ferro Vallerga.

Los precios partían desde $120, y se regalaban inclusive 1000 ladrillos para impulsar el crecimiento de la población.

Luego del gran remate y fundación del barrio Villa Ferro Vallerga, ese mismo año (1956) José Manuel García realizaría una de sus más grandes ventas, para la señora Ethel María Suárez de Melchiorre (Sra.

Rivadavia) y la inmobiliaria de José Manuel García estaba ubicada al lado sobre la misma calle a la altura 392.

También es parte del complejo el Club Ateneo San Antonio y el salón de actos-cine, que luego fue teatro.

En la parte inferior del retablo se encuentran ubicados cuatro nichos que contienen las imágenes de San Francisco Solano, San Roque, Santa Lucía y Santa Isabel de Hungría.

Al fondo, a ambos lados ábside se destacan hermosos vitreaux con imágenes de diversos santos.

Detrás del altar mayor, adherido al ábside se encuentra el coro se encuentra una imponente sillería de roble labrado, distribuido en tres hileras, formando un cuadro que cierran dos altares, uno dedicado a San Francisco de Asís y otro a la Santísima Virgen teniendo a sus pies al teólogo Duns Scoto.

Como dato curioso, es que aún dentro del clero llaman a la iglesia de Padua basílica por su magnificencia, pero no lo es porque jamás se ha solicitado el decreto correspondiente.

Los fundadores recurrieron al Golf Ituzaingó para que les compraran las camisetas.

El escudo de la ciudad fue diseñado en 1974 por los artistas locales Toros Gurlekian y Carlos Medici.

Los nombres de las calles son: Clarín, El Gráfico, La Razón, La Nación, La Prensa y Billiken.

Mapa de Merlo de 1870.
Antiguo club house del Ituzaingó Golf Club.
Ernestina Llavallol de Acosta (1871-1956).
Feligresía de la Iglesia de San Antonio de Padua en 1941.
Interior de la iglesia.
Interior de la iglesia.
Iglesia de San Antonio de Padua.
Sede social del club CASA de Padua.
Campo de juego del club CASA.
Fray Julián Lagos quien da al pueblo de San Antonio de Padua su nombre.