Samuel Sewall
Hannah dio a luz catorce hijos antes de su muerte en 1717, pero la mitad murieron muy niños.[2] Un hermano de Sewall, Joseph, tuvo en su hogar una temporada a la primera niña afligida, Betty Parris, y sus tormentos desaparecieron.Su familia sufrió una serie de desgracias que él interpretó como castigos divinos por su actuación.Lo que le decidió fue oírle recitar a uno de sus hijos mayores el versículo Mateo 12:7 "Si hubierais sabido lo que esto significa, tendré misericordia y no sacrificio, no habríais condenado a los inocentes".Todos ellos ven su culpa como una diabólica manipulación externa, insistiendo en que eran bienintencionados pero fueron engañados por el Maligno.[3] Tras la muerte de su esposa, Sewall se casó en 1719 con Abigail (Melyen) Woodmansey Tilley, que murió a los siete meses del enlace.Nadie (...) debe privar a otros de ella (...)", considerando "el robo de hombres un crimen atroz que introduce entre los colonos ingleses a personas que permanecerán siempre reticentes y ajenas"; aunque también creía en la segregación entre ambas razas, sostenía que "estos etíopes, tan negros como son, son hijos e hijas del primer Adán, los hermanos y hermanas del último Adán e Hijo de Dios [Jesucristo].