[3] Sobre esa época recordó: «En Lebu traté por primera vez a los araucanos, cuyas hazañas e infortunios iban a ser más tarde los temas predilectos de mis trabajos literarios».
Algunos años más tarde, ya cumplidos los 30, estudió castellano y literatura en el Instituto Pedagógico, del que egresó en 1905.
La letra del himno de esta institución castrense pertenece a Samuel Lillo.
Su labor como educador fue excepcional: dio conferencias sobre escritores nacionales, inauguró cursos literarios y coronó sus lecciones universitarias con su libro Literatura chilena, publicada en 1918 y adoptada en la enseñanza secundaria de esa época.
El motivo de la airada reacción eran los comentarios sobre los críticos literarios: Si bien Lillo no los menciona, sus afirmaciones estaban dirigidas especialmente contra Hernán Díaz Arrieta (alias Alone) y Ricardo A. Latcham, quienes habían interrumpido sus estudios en algún punto de su evolución.