Después llegó al teatro y su primer reto fue con solo 17 años, en el año 1945, organizado por el Cuadro de Comedia y Arte Dramático creado en Santiago de Cuba por el actor matancero José María Béjar, en la obra Don Juan Tenorio, de Zorrilla.Lo más simpático es que aún hoy sé sabe de memoria la larga relación que le hace Don Luis Mejías a Don Juan Tenorio en la Hostería El Laurel.Donde fue más feliz como actor, y sintió un mayor impacto emocional, fue en la película El Brigadista, en 1976, porque allí debutó su hijo Patricio Wood, juntos los dos en el mejor ejemplo de fraternidad que existe, padre e hijo.El formidable actor, fue un profesional empírico, sin escuela, y que aprendió observando y preguntando a los actores académicos como Juan Carlos Romero, uno de los directores más queridos; de Alejandro Lugo y de otros que harían penosa la lista por un olvido involuntario.Siempre se mantuvo actuando y en el año 2006 participó en otra película, Listos para la Isla.
Salvador Wood recibe el Título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba de manos de
Fidel Castro
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