[2] También se conserva en otros pueblos de la Comunidad, como Otos,[3] Benilloba,[4] Albalat, Antella, Beniatjar, o Finestrat.
Allí, con agua bendita y, aún en muchos casos, con sal, asperje la vivienda desde la puerta, con la familia presente, diciendo en valenciano "La pau del Senyor a esta casa, i a tots els aci presents", esto es "La paz del Señor a esta casa y a todos los aquí presentes", según el mandato evangélico de saludar deseando la paz.
Después bendice el agua y la sal que la familia tiene ya a punto en una mesa dispuesta, le ofrece el "Lignum Crucis" u otra cruz y les desea "Bona Pasqua", Feliz Pascua de Resurrección.
Como gratificación al sacerdote, se le ofrecía una gratificación económica y unos huevos, que ya dejaban de estar prohibidos al finalizar la Cuaresma.
Acompañando al sacerdote, los niños de la parroquia acompañan anunciando la llegada del mismo, en especial los monaguillos o acólitos, para los cuales se convertía en una verdadera fiesta, pues, tocaban campanas y cantaban cánticos tradicionales para que todo el pueblo conociese la llegada del preste.