Entre 1748 y 1890 fue el acontecimiento artístico anual o bienal más importante del mundo.El Salon expuso pinturas desde el suelo hasta el techo y sobre cualquier espacio posible.En el siglo XIX la idea de un Salon público se extendió a una exposición con jurado patrocinada por el gobierno de la pintura y escultura nueva, celebrada en grandes salones comerciales, a los que el público podía acceder con una entrada.La jornada inaugural era un gran acontecimiento social y proporcionaba el tema a caricaturistas de los periódicos como Honoré Daumier.Los jurados, cada vez más conservadores y académicos, no se mostraban receptivos a los pintores impresionistas, cuyas obras eran normalmente rechazadas, o si las aceptaban, las situaban en lugares desfavorables.Como resultado hubo protestas, en particular de los expositores individuales que habían sido rechazados.Édouard Manet nunca expuso con los impresionistas, sino que siguió mostrándose en el Salon oficial.