Salmo 61

Corresponde al salmo 60 según la numeración de la Biblia Septuaginta griega, empleada también en la Vulgata latina.El salmo se atribuye al rey David y se llama en latín Exaudi Deus ("Escucha mi clamor, oh Dios").[1]​ Durante la Edad Media los monasterios utilizaron este salmo tradicionalmente recitado o cantado durante la celebración de los maitines del miércoles,[4]​[5]​ según la Regla de San Benito establecida en 530.[8]​[9]​ El compositor checo Antonín Dvořák puso música a los versículos 1, 3 y 4 (junto con parte del Salmo 63 ) en el número 6 de sus Canciones bíblicas (1894).Estas son algunas de las obras más famosas, enumeradas en orden cronológico: