Salmo 50
Corresponde al salmo 49 según la numeración de la Biblia Septuaginta griega, empleada también en la Vulgata latina.El comienzo en latín es "Deus deorum, Dominus, locutus est / et vocavit terram a solis ortu usque ad occasum".Los versículos 1-6 describen cómo el Señor de Sion convoca a su pueblo para juzgar.Ella le pide que lo honre con hechos y con la verdad en lugar de mediante rituales.En la segunda parte (B) se dirige a los malvados y revela sus acciones sin piedad.La declaración de este Salmo corresponde asombrosamente exactamente a la enseñanza tal como la encontramos en el Nuevo Testamento (cf.2 describe a Sion (otro nombre de Jerusalén ) como "la perfección de la belleza", aunque Jerusalén fue destruida en el 587 a. C.[6][7] El salmo se puede dividir en una introducción (vv. 1-6), dos oraciones separadas en las que Dios testifica contra los judíos (vv. 7-15 y 16-21) y una conclusión.Más bien, desea que su pueblo lo adore con acción de gracias y oración sincera.