Salida de san Pedro Nolasco hacia Barcelona

Palomino no concreta el número de obras que vio en 1724 en dicho claustro.

[1]​ Este lienzo está basado en dos grabados, que narran un episodio de la adolescencia del futuro santo.

El caserío en el valle y el castillo medieval del fondo, están pintados con gran ligereza.

El perro posiblemente simboliza la fidelidad, así como el futuro santo es fiel a la Fe.

La ejecución los tres jóvenes caballeros, en la parte izquierda, denota la intervención de un ayudante del maestro.