15 personas resultaron muertas por el bombardeo, incluyendo Shehade, su esposa y sus 9 hijos.
Otras 50 personas requirieron atención médica como consecuencia del ataque.
[3] El ataque fue condenado por otros países de Oriente Medio, Europa occidental y Estados Unidos.
Refiriéndose sólo al asesinato de Shehade, la demanda alega que Dichter "desarrolló, aplicó y generalizó la práctica de los asesinatos selectivos".
[5] En 2007, tras una petición de la organización Yesh Gvul, la Fiscalía del Estado de Israel anunció que se llevaría a cabo una comisión de investigación independiente sobre el bombardeo que causó la muerte a 14 personas inocentes.