Durante el siglo XIX y gracias a Louis Lucien Bonaparte se recopilaron varios textos religiosos y una traducción del evangelio de San Mateo realizada por Pedro José Samper, párroco de Jaurrieta, así como diversa correspondencia.
También contamos con una traducción del ochagaviano José Urrutia al salacenco de la balada "Orreaga" escrita por Arturo Campión y publicada en 1880.
Por otra parte existen numerosos estudios no específicos del salacenco que aportan una gran información sobre él, como por ejemplo los trabajos de Resurrección María de Azkue, Koldo Mitxelena e Iñaki Camino.
Madoz asegura varios años antes de la elaboración del mapa de Bonaparte en el año 1863, que en Salazar “se habla la lengua vascongada, pero todos conocen el castellano”, sin embargo, a principios del siglo XX todavía existían personas que desconocían el castellano y en el año 1904 se hablaba algo de euskara en todas las localidades del valle.
Gracias a los textos conservados y estudios realizados, y al elevado porcentaje de jóvenes conocedores del euskara batua en el valle, sería posible una recuperación de este dialecto.