Suele ser una pieza muy amplia para dar cabida a todos los monjes o miembros del cabildo, favorecida con buena ornamentación arquitectónica.La panda de la sala capitular era la primera que se construía en el claustro del monasterio.En los monasterios, en este lugar se reunía la comunidad de monjes con el abad para hacer el capítulo, es decir, recordar las escrituras de la regla adoptada y conversar sobre asuntos concernientes al monasterio y sus habitantes.Se terminaba el acto con la confesión pública de los monjes que desearan acusarse a sí mismos de las faltas cometidas o desearan denunciar a algún otro compañero, debiéndose omitir el nombre en este caso.Era también la única sala donde se rompía el voto de silencio en aquellas comunidades que así lo tuvieran marcado.