Este último nombre rinde homenaje al químico alemán Karl Friedrich Mohr, quien realizó importantes avances en el campo de las valoraciones químicas.
Es muy estable frente a la acción del oxígeno atmosférico sobre el ion ferroso, por lo que es muy utilizada en análisis volumétricos y en la preparación de patrones para medidas de paramagnetismo[2] y también para valorante en análisis de suelos y agua en la agricultura.
Solo existe en estado sólido y se forma por cristalización de la mezcla de los sulfatos correspondientes, debido a que esta es más insoluble que los sulfatos por separado.
Este compuesto es un tipo característico de Eschonitas, un tipo de sulfato doble formado por [M+]2 [M+2](SO4)2, donde M+ es un metal monovalente y M+2 es un metal divalente.
Además se le añade un clavo para así estabilizar la especie Fe (II).