Allí se unió al Inoue Dojo del Tenshi-Shinyo-Ryu Jujutsu, y poco tiempo después se integra a la escuela Kodokan de Jigorō Kanō,[4] del cual fue el primer cinturón negro de judo.
[6] Saigō tuvo su primer enfrentamiento con jujutsukas enemigos del Kodokan en 1884, cuando un trío de miembros de la escuela Yoshin-Ryu compuesto por Matsugoro Okuda y sus aprendices Daihachi Ichikawa y Morikichi Otake llegaron al Kodokan para lanzar un desafío.
Los tres judocas derrotaron a sus oponentes de forma contundente, y Saigō en concreto proyectó a Okuda tres veces antes de rematarle con su yama arashi, dejándole tan maltrecho que el jujutsuka tuvo que ser llevado al hospital.
A su regreso, Kano no quedó complacido con este suceso, ya que consideraba que sus pupilos habían ignorado la cadena del maestro y el aprendiz al actuar por sí mismos, pero asumió sus victorias como prueba del crecimiento de su arte.
Sin embargo, tras 15 minutos de lucha Terushima estaba ya verdaderamente agotado, y Shiro ejecutó su yama arashi tan pronto como vio una abertura, noqueando al jujutsuka.
Shiro volvió a llevar el estandarte del judo en un tercer y último torneo policial contra la Yoshin-Ryu, sucedido en 1888.
Según algunos, Sano no logró realmente contrarrestar el yama arashi, sino que Saigō le permitió hacerlo para poder pillarle con la guardia bajada.
No obstante, tan sólo dos años después se vio obligado a abandonar la escuela Kodokan por su implicación en una reyerta callejera.
Saigō se retiró a Nagasaki, dedicándose el resto de su vida al kyudo hasta su fallecimiento en 1922.
[13] Junto con Tsunejiro Tomita, Sakujiro Yokoyama y Yoshiaki Yamashita fueron los mayores luchadores del inicio del Judo Kodokan, un grupo exclusivo de cuatro jóvenes de edades entre los 16 y los 19 años prácticamente invencibles en los combates emprendidos.