Sacro Catino

Cuando llegó a Génova se pensaba que era de esmeralda.La fuente principal para la historia del Catino es Jacobo de Varagine, que en su Leyenda Aurea cuenta que, durante la primera Cruzada (siglo XI), soldados genoveses al mando de Guglielmo Embriaco participaron en la toma de Cesarea (1101), entrando en posesión de lo que se creía era el plato con el que Jesucristo comió durante la Última Cena.El arzobispo Guillermo de Tiro escribe en la segunda mitad del siglo XII que los cruzados habrían encontrado el plato de esmeralda, en un templo construido por Herodes el Grande y lo habrían comprado a caro precio, para venderlo más tarde.Al inicio del siglo XIV el cardenal Luca Fieschi obtiene el Catino como pago del préstamo de 9500 liras que le hace al Comune de Génova.El Comune rescató el Catino en el año 1327 y establece que, en el futuro, no podrá ser enajenado ni sacado fuera de la sacristía de la Catedral.
El Sacro Catino