Tiempo después sería contratada por Panamericana Televisión para protagonizar diversas telenovelas que la gran cadena peruana colocaba en diversos canales del continente, hasta llegar a Simplemente María, realizada por Panamericana Editora en 1969.
Simplemente María (1969-1971) la llevó inmediatamente a la popularidad en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay, la República Dominicana, Cuba, Venezuela, Puerto Rico y México.
En busca de mejores oportunidades, en 1971, la actriz emigra hacia México para participar en diversas producciones.
En 1991, participa en la telenovela Yo no creo en los hombres, interpretando a una matriarca villana y vengativa.
Durante toda la década, continúa trabajando activamente en telenovelas como María José, Retrato de familia y Sin ti.