Sabas Marín y González

Hijo del coronel del Real cuerpo de artillería Alfonso Sabas Marín y de María González Momplet, Sabas Marín entró en el ejército a muy temprana edad.Condecorado con la Cruz de San Fernando de primera clase, en su primer mandato de gobierno en Cuba luchó fuertemente contra la corrupción administrativa, a tal punto que a fin de hacer valer su autoridad en un acto de fuerza puso cerco a la aduana y ocupó militarmente el edificio.En 1889 fue sustituido de su cargo y en su lugar fue nombrado el general Manuel Salamanca y Negrete, hasta que en 1896, al ser relevado el general Arsenio Martínez Campos, volvió a ejercer interinamente el mando superior de la isla hasta la llegada del nuevo sucesor Valeriano Weyler, marqués de Tenerife y duque de Rubí.[2]​ En 1898 regresó a España, donde fallecería en la ciudad de Madrid poco tiempo después.Sus restos se encuentran en el Cementerio de San Justo (Madrid).