Saarburg

Recibió su carta municipal en 1291 del rey Rodolfo I de Habsburgo.

La villa fue adjudicada a Prusia por el Congreso de Viena.

A raíz de la Segunda Guerra Mundial, permaneció ocupada hasta 1948 por tropas luxemburguesas, y desde entonces hasta 1955 por tropas francesas.

En Saarburg funcionó desde el siglo XVIII una importante fundición de campanas, activa hasta principios de este siglo y convertida hoy en museo.

La ciudad es un importante centro vinícola, gracias a los viñedos de uva Riesling plantados en el área circundante.

La cascada en el centro de la ciudad