El START I (Strategic Arms Reduction Treaty, Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) era un tratado entre Estados Unidos y la URSS que consistió en autolimitar el número de misiles nucleares que poseía cada superpotencia.
Fue propuesto por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan, y finalmente firmado por George H. W. Bush .
Inicialmente se llamó simplemente START; se le cambió el nombre a START I de forma retrospectiva cuando se aprobó una actualización del mismo, el START II.
El tratado establecía limitaciones en la cantidad de varios tipos de vehículos y cabezas nucleares que ambos países podían poseer.
Actualmente, estos tres últimos países han desmantelado completamente su capacidad nuclear.