Se caracteriza por presentar hipokalemia (disminución de potasio en sangre), alcalosis metabólica y presión arterial normal o baja.
[1] Toma su nombre del Frederic Bartter,[2] quien, junto con el Dr. Pacita Pronove, describió por primera vez la enfermedad en 1960.
Aproximadamente el 85% de los niños afectos presentan hipercalciuria y nefrocalcinosis, que puede derivar en litiasis renal.
Los hallazgos clínicos del síndrome de Bartter son hipopotasemia, alcalosis metabólica y presión arterial normal o baja.
[9] También se pueden utilizar AINEs, que son particularmente útiles en pacientes con síndrome de Bartter neonatal.
Por otra parte, la hipopotasemia sostenida e hiperreninemia pueden causar nefritis tubulointersticial progresiva, produciendo al cabo del tiempo un fallo renal.