[1] Afecta principalmente a las razas caninas: Bulldog (inglés, francés y Boston Bull terrier), Pequinés, Pug, Bóxer, Beagles, Lhasa Apso, Shih Tzu, Carlino y Shar Pei chinos.
También hay felinos con este tipo de cráneo, como son los gatos persas y del Himalaya.
[2] Los perros que cursan con este síndrome generalmente presentan conformación craneofacial acortada, paladar blando elongado, disnea, intolerancia al ejercicio, ronquido, síncopes, cianosis, entre otros signos.
Entre los principales signos y síntomas clínicos se encuentran; respiración agitada, disnea, intolerancia al ejercicio, paladar blando elongado, reflujo, tos, estornudos, ronquido o estridores, síncopes, cianosis y signos que aumentan con temperaturas ambientales altas, con el ejercicio o la excitación.
Se deben abordar cuidados especiales para estos animales a lo largo de su vida debido a las soluciones quirúrgicas: Las complicaciones que pueden tener son: tos, vómito, complicaciones inflamatorias o respiraciones ruidosas durante las primeras 24 h, el velo del paladar demasiado corto, ya que puede dar lugar a la aspiración post-operatoria del alimento porque el paladar corto no puede cerrar la nasofaringe durante la deglución.