[4] En el siglo XIX, el historiador Johann Karl Friedrich Rinne argumentó que los hechos nunca ocurrieron.
Los seis cantantes fueron presentados ante el conde y la condesa de Turingia, para determinar quién sabía cantar mejor una alabanza a un príncipe.
El Rätselspiel («juego de misterio») fue el posterior duelo poético entre Wolfram von Eschenbach y el hechicero húngaro Klingsor.
La historia del Sängerkrieg en la literatura moderna figura en escritos del siglo XVIII con la obra Wiederentdeckung des Mittelalters («Redescubrimiento de la Edad Media») de Johann Jakob Bodmer, que contenía un relato dedicado al Sängerkrieg.
El interés por los juglares creció en popularidad, como lo demuestra la publicación consagrada a Heinrich von Ofterdingen, redactada por Novalis en 1802.
[7] A principios del siglo XIX, Wartburg resurgió como un símbolo cultural alemán y los trabajos de restauración comenzaron en 1838.