Moritz von Schwind

Recibió una formación rudimentaria y llevó una vida desenfadada en la capital; entre sus compañeros estuvieron el compositor Schubert, cuyas canciones ilustró.

En el renacer del arte en Alemania, Schwind asumió como propia la esfera de la moda poética.

Las composiciones recibieron un aplauso generalizado, y se celebró una gran fiesta musical en su honor, en la que el propio Schwind tocó entre los violinistas.

Ese mismo año visitó Inglaterra para informar oficialmente al rey Luis sobre los tesoros artísticos de Mánchester.

Hacia el final de su carrera, con la salud débil y perdiendo facultades, volvió a Viena.

Mañana , 1858.
En la casa del artista , h. 1860.
Luna de miel , 1867.