Castillo de Hohenschwangau

Tras abdicar los caballeros en el siglo XVI, la fortaleza cambió de manos en diversas ocasiones.

El deterioro de la fortaleza continuó hasta que finalmente quedó en ruinas a inicios del siglo XIX.

En 1829 el príncipe Maximiliano (futuro rey Maximiliano II de Baviera) conoció el histórico lugar y se entusiasmó por la belleza del entorno.

El rey Maximiliano murió en 1864 y su hijo Luis le sucedió en el trono, trasladándose a la estancia que su padre tenía en el castillo.

Como Luis nunca se casó, su madre continuó viviendo en la misma planta.