Rutas sanmartinianas

Las columnas debían cruzar los Andes simultáneamente para obligar al Gobernador de Chile, Casimiro Marcó del Pont, a que divida sus fuerzas en cuatro destacamentos secundarios y enfrentar a las principales tropas sanmartinianas con un ejército reducido.

Este avance múltiple, más los rumores que hizo circular San Martín conocidos como "Guerra de zapa," desconcertaron a Marcó del Pont sobre cual sería el lugar por donde atacaría -y cuántos hombres tendría- el Ejército de los Andes.

Estos no eran los pasos elegidos para las columnas principales, sino que los dos primeros se hallaban al norte y los últimos al sur de los realmente seleccionados, que eran los pasos de Uspallata y Los Patos, que habían sido analizados previamente por José Antonio Álvarez Condarco.

Logró reunir 800 hombres, reclutados en Albardón, Talacasto, Hualilán y Jáchal.

Su objetivo principal era Talca,[2]​ ciudad a 200 km al sur de Santiago.

[4]​ Viendo que la mayor amenaza venía desde el norte, el gobernador español ordenó la retirada[4]​ pero los soldados realistas en la zona no llegaron a tiempo para combatir en Chacabuco.

Su misión consistió en cruzar a Chile por el Paso del Portillo y sorprender a la guardia del fuerte de San Gabriel, la que se componía de 6 fusileros y 20 milicianos realistas.

Lemos practicó el cruce por la cordillera por el boquete de Piuquenes pero las malas condiciones del tiempo le impidieron copar la fuerza realista y así esta pudo escapar, lo que no importó ya que su objetivo era precisamente causar alarma e inmovilizar tropas al sur de Santiago.

San Martín fue de los últimos en partir, porque precisamente estuvo controlando lo más importante, es decir la salida en orden del ejército.

En la misma fecha, se produjo la reunión con la división principal que el día anterior había salido victoriosa en la acción de Las Coimas.