Históricamente, la Ruta 1 se ha consolidado hace varias décadas como una carretera de carácter internacional, ya que a través de Bolivia, dicha carretera une el Perú (en Desaguadero) con la Argentina (en Aguas Blancas).
También cabe destacar que en el tramo Camargo – Cruce Iscayachi el material de la vía es pavimento rígido.
Los trabajos para que las ciudades capitales de Oruro y Potosí queden unidas mediante una carretera completamente asfaltada, duraron 29 años, las primeras obras comenzaron en 1975 y terminaron el año 2004 con la inauguración del último tramo.
El gobierno boliviano destinó 1,8 millones de dólares para el mantenimiento del tramo, pues dichos recursos económicos fueron financiados por el Banco Mundial.
[1] Para asfaltar este tramo, el gobierno boliviano destinó 6 millones de dólares, que fueron financiados por el Banco Mundial.
[9] Las obras del asfaltado fueron adjudicadas a la empresa constructora Apolo-IASA y comenzaron a finales del año 2001 y el tramo fue finalmente inaugurado el 9 de noviembre de 2004 ya durante el gobierno de Carlos Mesa Gisbert.