Ruperto de Bingen

Su memoria litúrgica se celebra el 15 de mayo.Al regresar a su hogar, construye una iglesia y algunas casas en las tierras de su familia.[2]​ Murió cuando tenía 20 años debido a una fiebre siendo, enterrado en la iglesia que él y su madre habían mandado construir.Santa Hildegarda de Bingen veneraba a este santo y probablemente se basó en la tradición sobre él para escribir su biografía «Vita Sancti Ruperti», mandó renovar su iglesia y construyó un convento dedicado a él: el monasterio de Rupertsberg.[3]​ En la Guerra de los treinta años sus restos fueron trasladados a Eibingen y en 1814 al monte Rochusberg en Bingen.
Retablo con la imagen de san Ruperto de Bingen como peregrino. Iglesia parroquial de Bingerbrück