Rubí (historieta)

La historieta gozó de tal popularidad, que en 1968 la cadena de televisión mexicana Televisa adaptó la historieta como una telenovela del mismo nombre, producida por Valentín Pimstein y protagonizada por la actriz mexicana Fanny Cano.En 1970, el cineasta Carlos Enrique Taboada, realizó la versión cinematográfica protagonizada por la actriz iraní-mexicana Irán Eory.En 2004, Televisa realizó una segunda versión en televisión producida por José Alberto Castro y protagonizada por la actriz uruguayo-mexicana Bárbara Mori, obteniendo un enorme éxito.En 2020, Televisa realizó por tercera ocasión en televisión esta historia como parte de la franquicia Fábrica de sueños, en esta ocasión producida por Carlos Bardasano y protagonizada por la actriz mexicana Camila Sodi.Sus claros ojos verdes, piel muy clara y oscuros cabellos rizados, acompañados de un evidente lunar en la comisura de sus labios carnosos son, aún hoy en día, una combinación tan poco común como atractiva.Rubí vive en la pobreza, en un modesto departamento con su madre y su hermana Cristina, quien paga su escuela.Odia su condición social y siente envidia hacia Maribel por su posición económica.Este le aconseja realizar una cirugía para corregir su enfermedad mientras que Rubí comienza a seducir a Alejandro al ver su éxito y riqueza conseguida como cirujano, pero sin olvidar lo pasado él la desprecia.Días después, al ir en busca de Alejandro, Rubí se reencuentra con su hermana Cristina que ya está casada con un banquero llamado Ricardo Hernández y cuatro hijos.Al enterarse de tal acto, Cristina enfrenta a Rubí, la culpa de la muerte de su madre y le quita joyas y un abrigo para cobrarse el dinero que le robó a su marido, pidiéndole que nunca más los vuelva a buscar.Poco antes de la cirugía, Rubí le pide a Alejandro dejar morir a César para ser felices los dos, esto hace que Alejandro recuerde la maldad de Rubí y decide terminar la relación.Minutosos después, entre las manos de Alejandro quedó sin fuerza y sin vida, la mano de Rubí, luego, cubriendo con la sábana aquel rostro deforme, con voz entrecortada, dijo: que Dios te perdone, se encaminó hacia la puerta lentamente, sin que ya, de aquella cama, nadie le llamara.Sin embargo, las protagonistas antagónicas han probado agradar tanto al público que, aún hoy en día, a través de las telenovelas, acaparan el horario estelar en México.Ella no es la heroína que lucha por superar sus dificultades, o una mujer orillada por las circunstancias a tomar decisiones extremas; es alguien que usa deliberadamente su apariencia para engañar, evitar el castigo y obtener atención y bienes materiales.