En un momento, su prima Eliana, sobrina de Isidro, contactó a Carabineros de Chile, quienes (junto a la misma Eliana) condujeron una búsqueda del hogar, pero no lograron encontrar nada sospechoso.
De ahí, tomaron once y le hizo proposiciones amorosas (no fue la primera vez que había hecho esto), las cuales fueron rechazadas por ella.
[4] Al ver que el no se encontraba en su residencia, miraron por una ventana, por donde alcanzaron a ver una ventana cubierta por sabanas, por lo cual decidieron entrar, ahí encontrando el cuerpo de la víctima.
[2] Esa misma tarde, Millatureo fue llevado cárcel de Castro, donde el confesó a los hechos ocurridos, declarando:[2] En los siguientes días, vecinos de varias islas vecinas viajaron a Queilén.
[2] Su proceso fue encargado por el juez Francisco del Campo Toledo, quien finalmente la sentenció la pena de muerte.
[4] Durante su tiempo encarcelado, jamás recibió una visita personal y nunca pidió algún tipo de beneficio carcelario.