Rotura diafragmática

Los síntomas pueden incluir dolor,[3]​ ortopnea (falta de aire al estar tumbado),[4]​ y tos.

Cuando la lesión no se advierte de inmediato, los principales síntomas son los que indican obstrucción intestinal.

[6]​ Se ha notificado que el traumatismo penetrante es la causa del 12,3-20% de los casos, pero también se ha propuesto como causa más común que el traumatismo contuso; las discrepancias podrían deberse a diversos factores regionales, sociales y económicos en las zonas estudiadas.

[8]​ Las heridas por arma blanca y de bala pueden causar lesiones diafragmáticas.

[6]​ Los traumatismos contusos crean un gran gradiente de presión entre las cavidades abdominal y torácica; este gradiente, además de provocar la rotura, también puede hacer que el contenido abdominal se hernie hacia la cavidad torácica.

[4]​ En la placa puede aparecer una sonda nasogástrica procedente del estómago en la cavidad torácica; este signo es patognomónico de rotura diafragmática, pero es poco frecuente.

[5]​ Es posible que el hígado, situado en el cuadrante superior derecho del abdomen, amortigüe el diafragma.

[6]​ Sin embargo, las lesiones que se producen en el lado izquierdo también son más fáciles de detectar en las radiografías.

[2]​ Los principales objetivos de la cirugía son reparar las lesiones del diafragma y devolver los órganos abdominales herniados a su lugar original.

[9]​ La cirugía temprana es importante, ya que la atrofia diafragmática y las adherencias se producen con el tiempo.

[6]​ Más del 90% se producen debido a traumatismos por accidentes de tráfico.

Debido a la gran fuerza necesaria para romper el diafragma,[3]​ es raro que sólo se lesione el diafragma, especialmente en traumatismos contusos; hay otras lesiones asociadas en hasta el 80-100% de los casos.

A partir de autopsias, Paré también describió la rotura diafragmática en personas que habían sufrido traumatismos contusos y penetrantes.

Los órganos que se hernian en la cavidad pleural vienen determinados por la localización de la rotura.

En estos casos, los órganos que se hernian pueden ser el hígado, el intestino delgado, el estómago, el bazo, el epiplón y/o el útero.

Los desgarros dorsales son infrecuentes y pueden provocar la herniación de un riñón hacia el tórax.

Los síntomas incluyen dificultad para respirar, vómitos, colapso y ausencia de órganos palpables en el abdomen.

Los síntomas pueden empeorar rápidamente y ser letales, sobre todo en caso de hemorragia grave, contusión cardíaca o estrangulamiento del intestino herniado.

TC axial inferior de tórax que muestra herniación intestinal por rotura diafragmática izquierda.
Rotura diafragmática posterior izquierda operada
Ambroise Paré
Rotura diafragmática en un perro