Burgo podrido (en inglés: rotten borough) es un concepto aplicable a aquella circunscripción electoral de muy poca población, a la cual el sistema electoral otorga tantos cargos en el parlamento, como a otras que tienen una población muy superior.[4] Las circunscripciones y sus fronteras se mantuvieron invariables por siglos, aun cuando sus poblaciones crecían o desaparecían.[5] Muchos de estos burgos podridos estaban controlados por nobles que utilizaban la posibilidad de mandar al Parlamento a quien desearan para beneficiar a sus familiares o amigos, y con ello complementar la influencia que ya tenían por el puesto al que tenían derecho por nacimiento en la Cámara de los Lores.[9] Al mismo tiempo, se prohibió la práctica del treating, que consistía en ofrecer algún tipo de pago, consumición o entretenimiento a los votantes.Con ello el coste de las campañas electorales descendió fuertemente.