Hija del dirigente socialista Rafael Palumbo, Rosa se dedicó enteramente al teatro desde joven, primero como vedette de espectáculos revisteriles, y luego como actriz seria.
Se hizo famosa al imitar a cancionistas del momento como Mercedes Simone o Sofía Bozán.
Su hermana, la bailarina y coreógrafa Cleo Palumbo, trabajó junto a ella en algunas obras estrenadas en el Teatro Maipo.
Otras obras de su repertorio fueron Retazo y Al marido hay que seguirlo.
En 1950 integró la primera comisión directiva del Ateneo Cultural Eva Perón.