No hay documentos que permitan determinar desde cuándo se practicaba este rezo del rosario, pero sí que queda documentada la existencia en 1571 de una Cofradía del Santo Rosario en el convento de los dominicos de Pamplona, a la que un breve de Pío V autoriza a salir en procesión rezando el rosario con el mismo recorrido que la procesión solemne con el Santísimo.
Nuestra Señora del Sagrario, bajo cuya advocación de coloca la congregación, es el título con la que se conocía la imagen que desde los años 40 del siglo XX se denomina Santa María la Real, la denominación del Sagrario se debe a que siglos pasados se custodiaba en un tabernáculo o sagrario, que solo en las algunas fiestas dejaba el descubierto la imagen.
En el capítulo X se prevé que cuando así lo determine la Junta se pueden celebrar otros rosarios solemnes que recorreran algunas de las calles de la ciudad, En las actas de la congregación consta que el rosario diario se hace recorriendo las naves de la catedral, mientras que los domingos y fiestas se hace por las calles, o si el tiempo lo dificulta, por el claustro de la catedral; además, dentro de los rosarios que permitía el artículo X, en fechas muy especiales ese rosario se denomina magno, y se celebra con especial solemnidad.
[11] También los estandartes que dan pauta la procesión desempeñan un papel decisivo en el rosario; la procesión se encabeza por uno que la tradición lo remonta al siglo XVIII,[12] aunque evidentemente poco quedará del tejido primitivo; pero -como sucede con los faroles- otros estandartes se han añadido con el paso de los años; todos presentan en el centro una imagen de Nuestra Señora, con distintos motivos ornamentales alrededor.
El rosario se reza cantando por coros alternos, pero al padrenuestro y avemarías se añaden diversos cantos y letrillas, algunos propios del tiempo litúrgico..