[1] El roque Anambro, junto al Roque Chinobre, establecen la frontera sur de la reserva natural integral del Pijaral, y constituyen sendos elementos singularizados del paisaje, de interés científico, geológico y geomorfológico.
Cuenta la leyenda que se subió a lo alto del roque Anambro y antes de saltar, Beneharo se cuestionó si era mejor rendirse o tirarse.
Decidió morir en libertad y tras gritar ¡Guañoth Achamán!
Se dice que cayó sobre un árbol el acebiño, impregnándolo de sangre.
Cuentan que por eso el acebiño tiene los frutos rojos, debido a la sangre que derramó Beneharo.