Rolinga

Algunos de ellos tenían en común con los primitivos proto stones el gusto por The Rolling Stones (banda a la que localmente se consideraba rebelde en contraposición a The Beatles, que era vista como pulcra) y ciertas bandas argentinas como Carolina y Avalancha (ambas underground y con un período de actividad corto), las cuales tenían una influencia del grupo británico bastante más marcada que los artistas roqueros mainstream del país en esa época.

Entre ellos había quienes hasta entonces habían sido hippies o de los denominados firestones, por lo que también hubo influencia de ambos grupos en la imagen y actitud (mientras los ex hippies aportaron su impronta bohemia, los ex firestones fueron quienes añadieron el toque proletario, agresivo y callejero).

[2]​[8]​[14]​[15]​ Esta nueva subcultura stone, también denominada como rollinga o rolinga, tuvo gran impulso con el crecimiento de Ratones Paranoicos, ya que su estilo hizo que sean seguidos por muchos de los nuevos stones y otros fanáticos de The Rolling Stones que en los recitales de la banda argentina entraban en contacto con la nueva subcultura, como también lo hacía otra parte del público que se acercaba a observar a la nueva banda sin saber del contexto o influencias.

Ratones Paranoicos por su parte publicó sus tres primeros álbumes en 1986, 1988 y 1989, aumentando así su popularidad y teniendo cada vez más convocatoria en sus presentaciones, provocando a su vez que la subcultura rolinga se siga expandiendo.

También en ese mismo tiempo surgieron bandas que en la década siguiente se hicieron famosas, generalmente fueron consideradas como parte del rock barrial y que, pese a no tener una influencia grande de la banda británica (en ciertos casos incluso nula), llegaron a tener una importante presencia de rolingas en su público (ya sea desde un comienzo o con el paso del tiempo), como Bersuit Vergarabat, La Renga, Divididos, Los Piojos o Las Pelotas (todas formadas en 1988).

En 1992, como parte del Coca Cola Rock Festival realizado en el estadio José Amalfitani, Keith Richards tocó con su banda paralela, The X-Pensive Winos, y Ratones Paranoicos (con Pappo como invitado) fue el primer grupo en tocar en esa fecha del festival.

En esta década además surgieron un nutrido número de bandas stone o rolingas entre las que se destacan Guasones, Jóvenes Pordioseros y La 25 (mientras que muchas otras siempre se mantuvieron underground); y esta escena comenzó a ser denominada rock stone por la prensa.

[2]​ En 1995, The Rolling Stones llega por primera vez a Argentina como parte del Voodoo Lounge Tour, y en 1998 vuelve con el Bridges to Babylon Tour, lo que provocó que los rolingas muchas veces sean el centro de atención de la prensa (de forma tanto intencional como casual).

A esto se suma que Viejas Locas publicó tres álbumes, los cuales tuvieron éxito y fueron los primeros considerados mainstream en ser realizados por una banda rolinga con una clara impronta barriobajera.

La cumbia villera tuvo éxito y se popularizó rápidamente, especialmente en el público más marginal y carente de recursos, por eso comenzó a desplazar a parte de los rolingas entre las nuevas generaciones en la clase baja (habiendo casos de jóvenes que originalmente eran rolingas pasando a ser cumbieros, o bien jóvenes que tenían hermanos mayores o padres rolingas ya no seguían esa subcultura porque no la tenían como principal referencia en sus barrios).

Mediáticamente, acapararon la atención tribus urbanas que tomaron lugar en el país en la década del 2000, en especial los cumbieros, los floggers y los emos.

De las mismas se destacan Ratones Paranoicos, Viejas Locas, Guasones, Jóvenes Pordioseros y La 25; en tanto que hay muchas otras que siempre fueron underground, como Vodka Doble, La Mocosa, Barrios Bajos, La Colosa, La Covacha, Criatura, La Pulposa, Ojos Locos, Motor Loco, Chicos de Fábrica, Hijos del Oeste, Balas Perdidas, etc.

En menor medida también escuchan artistas internacionales de rock and roll aparte de The Rolling Stones (como Chuck Berry, Elvis Presley, Creedence Clearwater Revival, The Stooges, AC/DC, Sex Pistols, Tom Petty, Los Rodríguez, etc.) e incluso algunos géneros musicales considerados afines (por haber sido abordados por bandas de rock and roll importantes) como el blues, el country y el reggae.

Tanto hombres como mujeres llevan consigo morrales o mochilas con motivos de sus bandas preferidas.

En general los conflictos se generaban por diferencias estéticas o musicales (por ejemplo, los rolingas atacaban a los rude boys por considerarlos chetos -burgueses- por vestir en forma elegante, y a los darks por considerarlos afeminados también por su vestimenta y además el uso de maquillaje).

Las entrevistas a miembros de Flema justifican en ciertos aspectos esta rivalidad, a la vez que demuestran que en muchos casos los mismos músicos punks no odiaban a The Rolling Stones: Por esa razón, cada vez que Ricky tocaba un tema de The Rolling Stones, lo recibían mal, como evidencian los actuales testimonios.