Rofecoxib es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que fue retirado del mercado por razones de seguridad.
Fue comercializado por Merck & Co para tratar osteoartritis, condiciones de dolor y dismenorrea.
Rofecoxib llegó a ser uno de los fármacos más usados para acabar siendo retirado del mercado.
En el año 2000 se publicó un estudio llamado VIGOR (Vioxx GI Outcomes Research, en castellano: Investigación de los Resultados Gastrointestinales de VIOXX), que comparaba la eficacia y los efectos adversos de Rofecoxib y naproxeno (otro AINE); y puso en duda la seguridad del fármaco en cuestión Curiosamente, cuando se retiraba del mercado, Rofecoxib era el único coxib que tenía un efecto adverso gastrointestinal más grave que los AINEs convencionales.
No hay evidencias de que el Dr. Reuben pactara con Merck para falsificar estos datos.
Dr. Reuben fue también un contratado por la compañía farmacéutica Pfizer (que tiene la propiedad de los derechos intelectuales para comercializar celecoxib en los Estados Unidos) como portavoz.
La manufacturera del fármaco, Merck, no hizo ningún comentario al respecto sobre la revelación.
Otras prostaglandinas (como por ejemplo PGE2) también tienen un papel importante en la regulación del tono vascular.
La prostaciclina/triboxan son reducidas por ambos COX-1 y COX-2, y Rofecoxib suprime sólo las enzimas COX-2, así que no hay ninguna razón para pensar que los niveles de prostaciclina son reducidos significativamente a causa del fármaco.
(Reddy y Corey, 2005) El estudio VIGOR (Vioxx GI Outcomes Research), dirigido por Bombardier, que comparaban la eficacia y los efectos adversos de Rofecoxib y naproxeno, indicaron que el riesgo de padecer infartos era cuatro veces mayor en los pacientes medicados con Rofecoxib que en los pacientes medicados con naproxeno (probabilidad del 0.4% comparado con 0.1% RR 0.25) durante el lapso de 12 meses del estudio.
Los científicos de Merck interpretaron el hallazgo como un efecto protector de naproxeno, diciendo a la FDA que la diferencia en los ataques al corazón "se debe principalmente a" este efecto protector (Targum, 2001).
Aunque en 2004 el periódico del Dr. Topol criticó la hipótesis sobre el naproxen de Merck, él coparticipó en un artículo JAMA en 2004 en el que afirma que “a causa de la evidencia de un efecto antiagregante plaquetario del naproxen es difícil asesorar si la diferencia entre las tasas de eventos cardiovasculares en vigor se debe a un beneficio del naproxen o a un efecto protrombótico del Rofecoxib” (Mukherjee, Nissen and Topol, 2001.)
Además, dijeron que los datos adicionales no cambiaron cualitativamente ninguna conclusión del estudio, y los resultados del análisis completo se comunicaron a la FDA y se reflejan en la etiqueta de advertencia de Vioxx.
También añadieron que todos los datos en la tabla donde se recogían los “omitidos” fueron impresos en el texto del artículo.
Phil Fontanarosa, editor ejecutivo del prestigioso Journal of the American Medical Association dijo que esa era otra editorial en la larga lista de recientes ejemplos de editoriales que han generado una preocupación por la confianza en los estudios patrocinados por la industria.
Merck ha puesto mucho énfasis en estos estudios sobre la base de que son relativamente grandes (casi 3000 pacientes) y comparó Rofecoxib con un placebo en lugar de con otro calmante para el dolor.
Sin embargo, no encontraron ningún elevado riesgo cardiovascular causado por Rofecoxib.
Celecoxib ya había sido aprobado como tratamiento para esta patología y se esperaba hacer lo mismo con el Rofecoxib.
En resumen, el estudio APPROVe sugería que un uso a largo plazo del Rofecoxib doblaba el riesgo de padecer infartos de miocardio respecto a los pacientes tratados con placebo.
Aunque éste fue un estudio relativamente pequeño, y sólo el último resultado fue estadísticamente significativo, los críticos han acusado que este pronto descubrimiento debería haber llevado a Merck a realizar rápidamente más amplios estudios sobre la seguridad cardiovascular del Rofecoxib.
A pesar de que VIGOR fue diseñado principalmente para demostrar nuevos usos para el Rofecoxib, también recogió datos sobre resultados cardiovasculares adversos.
Cualquier aumento del riesgo de patologías renales y arritmias asociadas a la clase de los COX-2, inhibidores, por ejemplo celecoxib (Celebrex), valdecoxib (Bextra), parecoxib (Dynastat), lumiracoxib y etoricoxib no es evidente [30], aunque estudios menores han demostrado que estos efectos aparecen antes con el uso de celecoxib, valdecoxib y parecoxib.
Por ejemplo, en 2005, los reguladores de la UE requirieron los siguientes cambios en la información del producto y / o en el envase de todos los inhibidores COX-2: • Contraindicaciones indicando que los inhibidores COX-2 no debe utilizarse en pacientes con enfermedad isquémica del corazón y / o enfermedad cerebrovascular (derrame cerebral), y también en pacientes con enfermedad arterial periférica.
Las posibles excepciones pueden ser la aspirina y el naproxeno, debido a sus propiedades antiagregantes plaquetarios.
Merck respondió emitiendo una refutación del meta-análisis de Jüni et al.
Merck contrató una firma en 2005, Debevoise & Plimpton, para investigar los resultados y comunicados del medicamento Vioxx.
En enero de 2006, el juicio Garza v. Merck comenzó en Rio Grande City, Texas.
En resumen, Merck ha pagado 970 millones de dólares en casos relacionados con el Vioxx en gastos legales hasta el año 2007, y se han destinado 4,85 millones de dólares más a los demandantes.
Se demostró que Rofecoxib mejoraba el acné vulgar premenstrual en un ensayo clínico aleatorio.
2007;334: 607 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1832024/ Lenzer J. FDA is incapable of protecting US against another Vioxx.