Rodrigo Parra Sandoval
¿Qué le sucede a la identidad en contraste con la experiencia europea que ha necesitado alrededor de diez siglos para vivir los tres momentos?¿Pueden contarse esos fenómenos sociales y psíquicos con el molde de la novela tradicional?Ha trabajado adicionalmente con jóvenes escritores por medio de talleres literarios en la Universidad de los Andes (Colombia), en la Universidad Nacional y con maestros especialmente interesados en escrituras creativas.Se desempeñó durante dos años como visiting research fellow de la Universidad de Wisconsin dentro del proyecto Rural development in Colombia auspiciado por la Fundación Ford.Allí diseñó el Plan de reforma educativa para la ciudad.Fue director en Colombia del proyecto Factores asociados al rendimiento escolar del Banco Mundial, realizado en países de África, Asia y América Latina.Este proyecto produjo dos resultados muy diferentes, opuestos en realidad: por una parte, un informe de alta sofisticación y calidad estadística, pruebas de rendimiento escolar validadas en países del Tercer Mundo, contribuciones importantes al estudio internacional del rendimiento escolar.Y, por otra parte, incidió muy poco en la educación de los países del tercer Mundo.Un camino posible eran los trabajos que emprendía por esos años el Proyecto Educación y desarrollo en América Latina y el Caribe de UNESCO-CEPAL-PNUD en Buenos Aires.Se desempeñó como coordinador de proyectos de investigación en educación y sociedad en Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador.Los trabajos fueron realizados por maestros rurales de los respectivos países y forman parte del informe final del Proyecto bajo el rubro: La educación rural en América Latina.Esta experiencia constituyó un elemento fundamental para la concepción del Tercer Momento.Esto implicaba, además, la transformación radical del papel del investigador de las ciencias sociales con respecto a la investigación educativa, desde un papel centrado en su saber de experto hacia un papel de asistente y consejero cuyo centro sería los intereses y conocimientos del maestro y demás actores del mundo escolar.Igualmente a desarrollar talleres en que los maestros eran los investigadores y el científico su asistente, consejero, consultor.El trabajo de profesor universitario dejaba muy poco tiempo para llevar a cabo un plan coherente e intensivo de investigación sobre el mundo escolar.Llevó a cabo con la Fundación Antonio Restrepo Barco, como director de proyecto una investigación que capacitaba a los maestros para escribir su autobiografía, tanto desde el punto de vista psicosocial como escritural.Este es un proyecto muy extenso, 2.000 páginas de manuscrito, que intenta mostrar la variedad biográfica y las zonas de homogeneidad profesional creadas por las diferentes culturas a que pertenecen los maestros colombianos.Tres talleres: Notas para una pedagogía de la investigación etnográfica en la escuela.Cuatro volúmenes, Tercer Mundo, COLCIENCIAS, Fundación para la Educación Superior, Bogotá, 1996.(Las investigaciones que llevó a cabo durante tres décadas, hasta 1990, y recopiladas en Escuela y modernidad en Colombia obtuvieron el Premio Interamericano de Educación Andrés Bello, OEA, Washington en 1990).