Rodrigo Martín

La capitana llegó a la boca del Estrecho de Magallanes a finales de enero de 1535; después llegó la San Pedro.

En el Cabo de Santo Domingo salieron a tierra; el capitán Simón de Alcazaba mandó hacer una iglesia de lonas y velas, donde cada día se decía misa; allí se hizo jurar por gobernador y capitán general y presentó los poderes y provisiones reales que llevaba del emperador.

Partieron del puesto y promontorio de Santo Domingo y, después de haber caminado 10 o 12 leguas, les salieron vejigas en los pies al capitán general y a otros muchos, que no pudieron andar.

Las rivalidades entre el general y sus capitanes acabaron con la vida de casi todos.

El Capitán Rodrigo Martín fue desterrado tierra adentro y nunca más se volvió saber de él.