Le gustaba decir que por sus venas corría sangre latina por tres vertientes: italiana, por su padre, española, por su madre y también francesa, por su esposa.
Sin embargo, y por la salud de su madre, que era asmática, vivió en numerosos barrios de la capital: La Aguada, Sayago, Cordón, Parque Rodó y hasta en el Prado.
De este último barrio le gustaba recordar cuando con sus amigos se bañaba y pescaba en las por entonces limpias e incontaminadas aguas del arroyo Miguelete.
Fue el primer parasitólogo académico uruguayo, profesor titular durante treinta años de esa disciplina.
El periodista uruguayo Julio César Romero Magliocca fue quien lo entrevistara por última vez, esa nota la coloca en su libro "Cronista de Barrio" - Atrapando Historia en el año 2013.