Aunque inicialmente intentó seguir una carrera universitaria en matemáticas, al poco tiempo la abandonó para dedicarse de lleno a la enseñanza.
[2] A la par que se desempeñaba como docente en distintas escuelas normales, como en la Escuela Normal de Dolores —donde fue docente de francés—, escribió diversos trabajos inspirados en la pedagogía experimental.
[4] Algunos de sus libros tuvieron una importante influencia en la época, siendo incluso aplicadas por países vecinos como Paraguay.
[5] Numerosas escuelas en la Argentina, tanto públicas y privadas, llevan su nombre en homenaje.
Seguido a este publica L’áge scolaire (1902), escrito en el cuál lleva a cabo un análisis detenido de datos neurológicos, fisiológicos y psicológicos para determinar el momento más favorable para iniciar al niño en la escolaridad, sin pasar por alto criterios morales y sentimentales que envuelven a esta etapa[5].
[9] A mediados de la década de 1920, Senet dejó la docencia para enfocarse en temas literarios y ensayísticos relacionados con la identidad, la psicología del gaucho y el uso del lenguaje popular.