El nombre Raskólnikov viene de la palabra rusa raskólnik, que significa cismático.Luego de enclaustrarse en su pequeña habitación arrendada, Raskólnikov fue desarrollando un plan, que consistía en matar a una vieja prestamista, Aliona Ivánovna, para robarle una fuerte suma de dinero con la que podría retomar sus estudios y ayudar a la gente pobre.Tras dos meses de constantes dilemas morales y éticos, Raskólnikov da el paso y asesina a la anciana con un hacha; sin embargo, de forma totalmente imprevista, se ve forzado además a matar a la bondadosa y bastante ingenua hermana de la anciana, Lizaveta Ivánovna, que aparece de improviso y descubre el cadáver junto al propio Rodia en la escena del crimen.Finalmente decide entregarse y gracias a que el investigador del caso le ha cogido cariño, en vez de la muerte, le da el destierro a Siberia adonde Sonia decide acompañarlo.Según esta autora, la vulnerabilidad que desenvuelve el personaje en el final lo desenmascara en su experiencia vital humana y, por eso, ese final se cierne como principio de otra historia.
La
Casa de Raskólnikov
en
San Petersburgo
donde se supone el personaje alquilaba la habitación.