Rocío Boliver

Estudió el arte del performance en el Tisch School of the Arts en la Universidad de Nueva York con Richard Schechner, e historia del performance en Arts Plastiques en Cégep de l'Abitbi, Quebec, Canadá.

Su metodología se encuentra documentada en el libro Pedagogy of Performance de Valentín Torrens.

[13]​ En la década de los noventa participó con varios performances en el proyecto "Artenativo, Caja Dos" dirigido por Armando Sarignana y José Guadalupe López en su propia vivienda.

[17]​[18]​ En 2002 Boliver publicó un libro, titulado Saber EScoger, el cual es descrito en su página web como "altamente erótico y lleno de explícitas anécdotas".

En sus cuentos, la artista mantiene un tono divertido y un lenguaje desparpajado en búsqueda constante de la libertad sexual sin prejuicios morales ni convenciones sociales.

¡Nomás pa'eso me quería!También en ese mismo año el escritor y cineasta underground barcelonés José Manuel Vara dio a conocer su documental Bilisnoire o el parto del monstruo bicéfalo donde reúne material del trabajo colaborativo entre Rocío Boliver y la española Begoña Grande.

[21]​ En 2012, tras las elecciones presidenciales en México, Boliver convocó a una performance en que defecó sobre una fotografía del candidato electo Enrique Peña Nieto.

Como parte del evento, Rocío Boliver dio una conferencia llamada "El epifenómeno y metalenguaje, homenaje a Juan José Gurrola" en la que la artista explicó el término epifenómeno, empleado por Juan José Gurrola para definir al artista en su acto creativo y que alude a la ocurrencia.

[24]​ Mencionaba el mismo Gurrola: Una de sus colaboraciones ha sido en el 2015 en Human Resource en Los Ángeles con el artista francés Thibault Delférière como parte del ciclo Overstimulated: Limits of Performance, con el performance The sea anemone and the hermit crab en el cual la artista explora las relaciones amorosas simbióticas y de violencia a la vez.

Primer texto de Rocío Boliver publicado en la revista mexicana Generación, 1994.