Allí se encontró con el Banco Río, ubicado en las calles Avenida del Libertador y Perú.
[2] Araujo tenía un conocido de la escuela secundaria llamado Sebastián García Bolster, al cual le propuso la idea, ya que no era su amigo pero sabía que este era hábil técnicamente y también manipulador de herramientas mecánicas.
Retomó el objetivo semanas después al investigar y encontrar un desaguadero a diez cuadras del banco.
[4] Araujo y Bolster midieron las cuadras con metros en cada tapa de alcantarilla hasta el Banco Río.
El objetivo principal era picar la pared y la tierra hasta llegar a la bóveda bancaria del establecimiento.
Sin embargo, Araujo todavía necesitaba más personas, por lo que El Doc integró a Alberto de la Torre.
[7] También fabricaron una herramienta hidráulica para abrir las cajas de seguridad del banco al que llamaron «Cañón Power».
[8] También recorrieron las alcantarillas del desagüe pasando el banco para observar por donde podrían escapar, y ubicaron una a 14 cuadras por la calle Perú.
Compraron una furgoneta Volkswagen Kombi T1.5 modificada, donde posteriormente pondrían el dinero para ser transportado en el escape.
En ese mismo instante, El Paisa se ubicó en las calles Tres Sargentos y Libertad, a 14 cuadras del establecimiento, pasando Avenida Santa Fe, lo mismo que Bolster, el cual se encontraba en el pozo subterráneo que habían cavado.
[16] A las 15:20, Walter, como se hacía llamar Vitette Sellanes, liberó al segundo rehén, un empleado del banco que salió muy nervioso.
Allí, se dirigieron vía subterránea a la esquina de las calles Tres Sargentos y Libertad.
[20] Al finalizar la carga de todas las bolsas, se dirigieron con la furgoneta a un lugar en común para repartir el botín, en ese momento, no calculado.
[31] Al momento de que la gendarmería revise la carpa donde se encontraba durmiendo este, los interrumpió diciéndoles «no pierdan tiempo, yo soy Fernando Araujo».