Roberto Jorge Santoro

Tuvo varios oficios para poder subsistir: pintor, vendedor ambulante, puestero en un mercado, tipógrafo y preceptor en una escuela industrial; sin embargo, su contribución radica en la poesía.

Fundó y dirigió la revista literaria el Barrilete donde por primera vez se dio lugar a los poetas del tango: Carlos de la Púa, Celedonio Flores, Homero Manzi.

En sus páginas escribieron Martín Campos, Carlos Patiño, Alberto Costa, Rafael Vásquez y Alicia Dellepiane Rawson, entre otros.

En poemas tardíos, Santoro utilizó una serie de personajes ridiculizados y captados a modo de rápidas instantáneas que responden a diferentes estratos sociales para ofrecerle al lector un testimonio veraz y condenatorio de un sistema coercitivo con sus códigos prefijados, su hipocresía moral, sus instituciones decadentes.

Santoro inaugura, así, la primera aproximación hacia el intento de reconciliar a la alta cultura con las expresiones más populares de la sociedad argentina.

Afiche promocional original de la revista mural La Cosa (1962).