Según Helen Umaña la novela es "directa y fluida y de sabor ligeramente amargo...un trabajo breve pero incisivo en el que, con enfoque realista, se retrata la dura y azarosa existencia que priva en los sectores marginados del país.
Tivo -que tímidamente le ha hecho creer su gusto por el servicio militar- pide la baja.
Como ocurre un homicidio, Tivo, antes de servir como testigo falso, huye del lugar.
Luego trabaja en un prostibulo de cierta categoría y la patrona es benévola con él.
Tivo no es listo como Lazarillo; aunque es ingenuo, tiene buen corazón.
A diferencia de Tivo, el muchacho, que parece ser idealista, inteligente y muy fuerte, logra evadir ser reclutado por los soldados.
El título del texto se puede relacionar con varios episodios de la Biblia.