Robert construyó castillos en Bangor, Caernarfon, Aberlleiniog y otros lugares.
A la muerte de Guillermo el Conquistador en 1087, estalló la guerra entre sus hijos.
Se encontraba durmiendo la siesta en su castillo de Deganwy cuando fue informando de que asaltantes galeses habían desembarcado en tres barcos bajo el Gran Orme y saqueado sus tierras.
Robert envió mensajeros para reunir tropas y marchó hacia el Gran Orme, cuando descubrió que los galeses iban a aprovechar la marea para escapar con el botín antes de que sus hombres pudieran interceptarlos.
Robert se lanzó contra ellos, seguido solo por su auxiliar, muriendo tras una descarga de jabalinas.