Durante la Primera Guerra Mundial fue oficial de artillería.
En la Segunda Guerra Mundial volvió al servicio activo y alcanzó el rango de mayor.
Nunca estuvo afiliado al Partido nazi ni los aliados pudieron acusarle de haber participado directamente en ninguno de los delitos relacionados con el nazismo.
También defendió a Adolf Eichmann en el proceso celebrado en Jerusalén.
[4] Antes de que Eichmann lo eligiera como su abogado, el Mossad, servicio secreto israelí, investigó a Servatius pero no consiguió nada que pudiera ser utilizado para desacreditarle.