Durante la guerra, desarrolló un magnetrón de onda continua usado para confundir los radares enemigos.
[4] Se dedicó a transformar la teoría en dispositivos prácticos, y toda su carrera la realizó en un laboratorio de investigación privado.
Durante la guerra, desarrolló un magnetrón capaz de generar microondas en forma continua, usado para confundir los radares enemigos.
[2][3] Al finalizar la década, había hecho unos cuantos avances significativos en la física de estado sólido.
Luego volvió a trabajar en el germanio (al que llamó "el material más limpio del planeta").