Rickettsia prowazekii es el agente etiológico del tifus exantemático epidémico, su principal vector es el piojo.
Ocurre entre los individuos que viven en condiciones de hacinamiento y malas condiciones sanitarias que favorecen la propagación de los piojos.
Los síntomas principales son: El tratamiento es a base de tetraciclinas y cloranfenicol, aunque para manejar una epidemia, el tratamiento antibiótico debe combinarse con medidas eficaces para el control de los piojos.
El genoma de la R. prowazekii ha sido estudiado y se ha llegado establecer como el modelo actual más cercano al genoma de las mitocondrias.
[1] Se cree que la mitocondría es producto de una simbiogénesis, en la que células procariotas se hospedaron dentro de otro célula, ayudándo al huésped en tareas aeróbicas.