Richard Collinson

Su conducta en el viaje le valió numerosos admiradores, en particular, del capitán Francis Beaufort, hidrógráfo de la Marina, cuya orientación personal era que desempeñase una exitosa carrera como oficial cartógrafo.En diciembre se incorporó al HMS Sulphur, comandado primero por el capitán Frederick William Beechey y más tarde por Belcher, para una expedición de prospección a la costa oeste de América, entre el cabo de Hornos y el monte San Elías (Alaska).Tras estallar la Primera Guerra del Opio en 1839, en 1840 Beaufort garantizó a Collinson un cargo importante como oficial cartógrafo de la flota.Su tarea principal en China era el estudio y la señalización con boyas de una serie de ríos, en particular, el río Yangtsé, que era desconocido para los navegantes europeos, lo que le permitiría a la flota británica penetrar con seguridad en las ciudades interiores.Collinson entró en el hielo nueve días más tarde y buscó sin éxito a un paso libre a través de la banquisa durante dos semanas más; luego, abandonó el intento y optó por pasar el invierno en Hong Kong, y probar de nuevo en 1851.A mitad de camino a través del estrecho, Collinson encontró evidencias de que McClure lo había explorado antes, pero siguió hacia el extremo noreste con la esperanza, como McClure, de lograr llegar al Melville Sound y así completar el descubrimiento del paso del Noroeste.Al día siguiente encontró una banquisa ya gruesa y, considerando que la costa occidental sería demasiado peligrosa para pasar el invierno, se dirigió al sur de nuevo, después de tener pocas dudas de que McClure habría sido obligado a hacer lo mismo.Este importante descubrimiento, sin embargo, lejos de satisfacerlo, le hizo dudar sobre qué hacer a continuación.Casi desesperado, optó por continuar hacia el este a través del estrecho de los delfines y la Unión, el golfo de la Coronación y el estrecho de Dease (que se pensaba hasta ese momento que solo se podía navegar en bote, dado lo peligrosas y rocosas islas), y se dirigió a bahía Cambridge, en isla Victoria, donde pasó el invierno.Esta elección fue desafortunada porque al acercarse más al norte, se encontró una nota de John Rae indicando que había buscado el mismo tramo de costa (desde tierra) dos años antes.A diferencia de Rae, había tenido todas las oportunidades para hacer cruzar hasta donde estaban los restos.Si no hubiera sabido que en la isla Victoria se estaba limitando a seguir los pasos de Rae, es casi seguro que habría ido a la isla del Rey Guillermo.En ese momento, sin embargo, ya era demasiado tarde para seguir esa pista.En 1858 se procuró un nombramiento en Londres, en el Trinity House (como younger brother), el establecimiento responsable del mantenimiento de ayudas a la navegación, como las luces y las boyas, en las costas y los ríos de Gran Bretaña.Se involucró cada vez más en la labor del Trinity House en sus últimos años: fue elegido hermano mayor (elder brother) en 1862, y en 1875 llegó a ser jefe del establecimiento (deputy master).Sus primeros éxitos como oficial de exploración, su excelente trabajo durante la guerra china, y sus logros en el Ártico le encaminaban a una brillante carrera naval que merecía un final más honroso.No fue maldad lo que le llevó a buscar los tribunales militares para sus oficiales tanto tiempo después de ocurridos los hechos, sino un estricto respeto por la disciplina y la justicia que, según él, era «esencial para el confort» [essential to comfort] a bordo.A pesar de que su fuerte compromiso con la disciplina le daban, en palabras de su hermano, «unas maneras un tanto severas», [somewhat severe manner] por lo demás, era descrito como bondadoso, modesto y bienhumorado.
El HMS Enterprise (izquierda) y el HMS Investigator (derecha) atrapados en el hielo (Litografía coloreada de W.H. Browne (1850), del National Maritime Museum).